El ministerio de Trabajo convocó a una nueva audiencia para el miércoles próximo. La vicepresidenta de Garbarino aseguró que tienen un inversor y que podrían crear un fideicomiso. No habló de pagar sueldos adeudados. Las plantas del sur podrían reabrir con ayuda del gobierno fueguino y Newsan.
Con más de 11 grados bajo cero, casi 293 trabajadores hace 69 días que tomaron las plantas de Tecnosur y Digital Fueguina en Río Grande a la espera de una respuesta de Garbarino. No cobran los sueldos hace más de tres meses, lo mismo que los 3.500 trabajadores de todo el país. Los locales están casi todos cerrados y los trabajadores marchan casi todos los días. El tesorero de San Lorenzo y dueño de Garbarino, Carlos Rosales, dice que no tiene “ni un peso” para ayudarlos. Pero en la audiencia ante el ministerio de Trabajo confirmó que consiguió un inversor.
Hace un año que Carlos Rosales, dueño de Radio Continental, el grupo Prof, un hotel en Misiones, el restaurante El Buey en Recoleta y una droguería, tomó el control de la marca Garbarino. Cuando asumió tenía 4325 trabajadores, 200 locales y 32 centros de distribución logísticos en el país. Hoy quedan apenas 3.800 trabajadores y ya no se sabe cuántos locales en pie, porque cerraron muchos por decisión de la empresa, al dejar de pagar los alquileres. La última cifra era 139, pero quedan muchos menos. La mayoría de los locales de la cadena están con la persiana baja en todo el país, sólo unos pocos como el de Uriburu y Santa Fe, abren de 10 a 13 horas.
El dueño de la cadena rechazó la propuesta de Facundo Prado de Supercanal que ofreció hacerse cargo de todo. Garbarino dice que Prado no tenía garantías suficientes, conocedores de la operación aseguran que Rosales pedía el triple de lo que ofrecían. Mientras tanto, 3800 familias están sin ingresos, sin obra social, sin esperanzas y con mucha angustia. Como pueden juntan plata y se organizan para movilizarse a las oficinas de Rosales, a Casa de Gobierno, al sindicato, a la 9 de Julio, ya no saben ni a quién recurrir.
Garbarino y su nuevo inversor
En la audiencia ante el ministerio de Trabajo, el staff de Carlos Rosales tenía que llevar hoy una propuesta. No la llevó, por eso se fijó una audiencia para el miércoles próximo. Pero hubo una gran novedad: Mariana Casares, la vicepresidenta de Garbarino comunicó que cerraron con un grupo inversor que trabaja con empresas en crisis. Casares fue subsecretaria de Articulación Legislativa en Seguridad de la Nación en la era de Sergio Berni. Según señaló: la aparición de este nuevo jugador no asegura que se salden inmediatamente los sueldos, entienden que para la semana próxima podría haber alguna novedad. La idea es armar un fideicomiso pero tardará por lo menos dos meses, anunciaron. Aunque su vocero, Gustavo Fedi prefirió no dar detalles. Todo sigue siendo un gran enigma, los trabajadores desconfían del anuncio y creen que es una estrategia para seguir ganando tiempo.
El inversor pide que lo que invierte vaya a proveedores, para poder acceder a nueva mercadería. El Gobierno de la Ciudad tiene la llave para devolver a Garbarino los $445 millones que servirían para pagar marzo y abril. La empresa de Carlos Rosales sabe que el desgaste de los trabajadores es grande y pocos resistirán cinco meses sin cobrar sueldos ni tener obra social en el medio de una pandemia. Los operarios de las plantas del sur tienen una ventaja.
El futuro de los operarios de Río Grande
En el sur, los trabajadores recurrieron a las plantas vecinas, les pidieron que les donarán productos y los rifan. Cada número cuesta $500 y cada trabajador pueden vender 15 números y ganarse $15.000, si los vende. Hacen churros y berlinesas para poder subsistir. Los casi 95.000 habitantes de Río Grande los ayudan como pueden.
Tuvieron la suerte de encontrarse con el gobernador Gustavo Melella, que no sólo los escuchó, sino que los ayudó. Los trabajadores de la planta y los empleados de los locales de Río Grande y Ushuaia recibieron primero un subsidio del programa Progreso (creado en la pandemia) de $25.000 para cada uno y ahora, una segunda ayuda de $65.000. Pero no sólo eso, tanto Melella como su ministra de Industria, Sonia Castiglione, buscan a toda costa destrabar el conflicto y recuperar todos los puestos de trabajo.
El gobernador conoce muy bien el territorio, fue ocho años intendente de Río Grande. Desde la gobernación, Gustavo Melella señaló “Estamos tratando de destrabar algunas cuestiones para que los trabajadores puedan retomar la producción para Newsan. Será un trabajo a fason por tres o cuatro meses, pero los ayudará a cobrar un salario hasta que se resuelva la situación. Quedará pendiente los sueldos adeudados por Garbarino, hasta que acuerden como pagarlos”.
“La realidad es que la empresa dice que no tiene ni un peso para poder reactivar la planta. Por eso, desde el Estado decidimos ayudarlos. Garbarino nos aviso que las plantas no tienen luz, ni gas y los trabajadores, ni Obra Social, ni ART y que ellos no lo pueden pagar. La ausencia de la empresa es bastante grande, dicen que no tienen dinero, ni fondos, que les ha ido mal, que no pudieron acceder a líneas de créditos”, señaló el Gobernador
Para destrabar el conflicto hay que poner al día los servicios y cubrir las necesidades de los trabajadores, sino Newsan no puede darles trabajo. “Estamos viendo que la Cooperativa eléctrica de energía no les cobre por tres meses, que Camuzzi los ayude con el gas, nosotros pagaremos la Obra Social a los trabajadores, se resolverá el tema de la ART, así vuelven a trabajar”, explicó el gobernador Melella.
En la isla de Tierra del Fuego hay un total de 13 empresas. Melella da un panorama del sector “El sector se recuperó el año pasado y este año. En 2015 terminamos el año con 12.300 trabajadores, pero todo se complicó y terminamos el 2019 con apenas 5.500. Desde fines del 2019 todo comenzó a recuperarse, ya tenemos 7.000 trabajadores. Pese a todo, la producción en la isla se recuperó en plena pandemia, cuando empezó a crecer el consumo”.
Pese a que los buenos aires corrían en la isla, incluso hace pocas horas BAE Negocios adelantó que hasta Newsan está buscando 470 puestos en Ushuaia, Garbarino dejó su planta y los trabajadores abandonados a su suerte. En pocas horas, se espera que se destrabe la situación y que los casi 300 trabajadores vuelvan a trabajar respaldados por el gobierno fueguino y Newsan. La llegada de un nuevo inversor, podría ser una esperanza para los trabajadores que resistan tantos meses sin cobrar el sueldo.
Fuente: BAE Negocios