Así lo consideró el director de la Clínica San Jorge de la ciudad de Ushuaia, Dr. Carlos Sánchez Posleman. Además advirtió que “el covid está generando más problemas que la vida normal como muchos cuadros de angustia, los chicos sin clases, la falta de aviones y por ende de comunicación”.
“A mi modo de ver, Río Grande tiene la situación controlada, se aplanó la curva y eso vamos a ver si se refleja en terapia intensiva en la próxima semana. Se está haciendo un buen trabajo, que quizás al principio los agarró de sorpresa, pero ahora la situación en Río Grande está bien controlada y manejada, y el personal, que es lo más deficitario del sistema de salud, es apoyado desde el HRRU en forma rotativa”, dijo.
Por Radio Provincia, el médico detalló “lo que acordamos con el Ministerio de Salud es que el Hospital Regional Ushuaia se dedique a COVID el área de laboratorio y atento a lo que es el problema de personal que hay en Río Grande, que ellos iban a resolver la patología urgente y de los pacientes que no tienen cobertura y el resto se deriva a la clínica San Jorge”.
“El HRRU está trabajando, no es que no hace nada. De todos modos, también se habló que si se complica la situación de Río Grande nosotros nos haremos cargo de las urgencias tengan o no cobertura”, aclaró.
El director de la Clínica San Jorge remarcó que “en Ushuaia creo que estamos muy bien preparados para aguantar un rebrote y no creo que algo de la magnitud de Río Grande, si trabajamos como lo hicimos al principio”.
“El tema del COVID es un tema comunitario y no de responsabilidad del sector de salud nada más, creo que en Ushuaia logramos interactuar distintos sectores, públicos, privados, médicos particulares. Hubo integración y trabajo en equipo. El éxito de la ministra Di Giglio fue que pudiéramos trabajar en conjunto y tener los resultados que se tuvieron, sumado al esfuerzo de la Municipalidad”, sostuvo.
En este sentido, Sánchez Posleman evaluó “me da la impresión que en Río Grande no se están usando los recursos en conjunto para que no se agote el personal del hospital, creo que se necesitaría más interacción y coordinación para repartir la carga, pero es una impresión mía”.
“El COVID está generando más problemas que la vida normal: muchos cuadros de angustia, los chicos sin clases, la falta de aviones y por ende de comunicación. El aislamiento de los 14 días podríamos empezar a acortarlo y usar otros indicadores otro tipo de trazabilidad para prepararnos cuando se abran las comunicaciones”, concluyó.