El canciller Felipe Solá sostuvo que el proyecto de ley para agravar las multas por pesca ilegal en el Mar Argentino y de islas circundantes busca «desalentar» esas prácticas de «depredación» de recursos argentinos.
«Tenemos muchas especies que nos interesan, pero hay una en especial, el calamar, que se desplaza y entonces lo que no capturamos nosotros lo capturan los buques que le pagan licencia de pesca a la administración usurpadora de Malvinas», explicó en declaraciones televisivas sobre la política de endurecimiento en las relaciones comerciales con el Reino Unido.
Según detalló, «la multa más baja será de un equivalente a 300 mil litros de gasoil, más el valor de toda la pesca que haya en la bodega, más lo que sería el gasto de acarreo hasta el puerto más cercano en la costa».
Tras presentar el nuevo mapa que demarca el límite exterior de la plataforma continental argentina, y que buscará ser convertido en ley por el Gobierno, Solá también defendió la decisión de dejar de compartir información con el Reino Unido sobre las especies ictícolas que hay en el Mar Argentino.
«Para proteger nuestros derechos, también decidimos interrumpir algo: que todos los años debíamos intercambiar información, entre otras cosas, sobre pesca. Era para demostrar que la Argentina se llevaba bien con el Reino Unido y que no interrumpiría el desarrollo de las islas», señaló.
Al respecto, añadió: «Cuando les dábamos información a ellos les estábamos diciendo cuántas licencias de pesca podían dar los que usurpan las islas».
Por otra parte, el titular del Palacio San Martín volvió a cargar tintas en contra del convenio de colaboración suscripto entre el ex vicecanciller Carlos Foradori y el Ministro de Estado británico para Europa y las Américas Alan Duncan.
«No fue una hoja de ruta como dice Cambiemos sino un acuerdo según el que Malvinas no es el centro de la cuestión», cuestionó.
En este sentido, afirmó que la política que el ex presidente Mauricio Macri desplegó sobre la cuestión Malvinas fue de «baja intensidad».
«¿Qué es baja intensidad? Disimular la cuestión de las Malvinas. Era como decirle al Reino Unido: ‘Nos llevamos bien, qué lástima lo de Malvinas’», indicó.