Desde la Secretaría de Atención a Personas con Discapacidad y Adulto Mayor se observó que “sería el primer protocolo en esta materia a nivel nacional” de atención a personas con discapacidad “desde su internación hasta su posterior tratamiento”.
El Ministerio de Salud lleva adelante la elaboración de un protocolo de trabajo para las personas con discapacidad, desde que se detecta algún episodio sospechoso de COVID-19, a partir del llamado al 107, a los efectos de que la ambulancia vaya preparada para atenderlas de la manera adecuada.
El hecho fue confirmado por el secretario de Atención a Personas con Discapacidad y Adulto Mayor, Omar De Luca, quien observó que, “la persona con discapacidad pueda ser recibida en el hospital teniendo en claro cómo hay que atenderla y darle tratamiento”.
A tales efectos se organizó este jueves una videoconferencia, con varios profesionales de Tierra del Fuego, guiados desde Buenos Aires por una profesional con mucha trayectoria y experiencia, inclusive con muchos contactos a nivel internacional, que es la doctora Fernanda Espinosa, Psiquiatra infantojuvenil y magíster en neurodesarrollo y trastorno de espectro autista.
Dicho protocolo debe contemplar “como atender a este tipo de personas, con anticipadores visuales y aplicaciones que se pueden utilizar para los trastornos auditivos o visuales” porque “la idea es que esté todo articulado, de tal manera que el paciente no sea discriminado”.
“El objetivo de esto es mantener las prioridades para cualquier persona y que estén incluidas las que tienen discapacidad”, señaló De Luca, quien resaltó la necesidad de que “no haya diferencia entre una persona con discapacidad y otra que no la tiene y sea todos iguales respecto a la atención hospitalaria”.
El Secretario de Atención a Personas con Discapacidad y Adulto Mayor destacó que la tarea de elaboración del protocolo se está trabajando “de manera interdisciplinaria”, y aseveró “está toda la gente muy interesada”.
Tras estimar que el protocolo “estaría listo la próxima semana”, De Luca subrayó que “sería el primer protocolo en esta materia a nivel nacional” de atención a personas con discapacidad “desde su internación hasta su posterior tratamiento, porque el trabajo dentro del hospital, cuando hay un niño tiene COVID-19 positivo y el padre o cuidador es negativo, o al revés, es necesario tener claro cómo se articula el trabajo con ambos”.