El reciente desenlace en la Cámara de Diputados respecto a la ley Ómnibus ha llevado a una aceleración en el conflicto entre Javier Milei y los gobernadores, quienes enfrentan la perspectiva de un ajuste más profundo basado en recortes de las transferencias discrecionales a las provincias. Esta medida, que busca alcanzar un superávit primario, implica una reducción sustancial en los recursos destinados a las arcas subnacionales.
Las transferencias automáticas y discrecionales, que representaron el 88% y el 12% respectivamente del total transferido en 2023, son cruciales para el funcionamiento de las provincias. La dependencia de estos giros varía entre las jurisdicciones, destacándose La Rioja, Buenos Aires, Santiago del Estero y otras. Sin embargo, el ajuste propuesto por el Ministerio de Economía amenaza con impactar negativamente en la ejecución de obras y gastos corrientes a nivel provincial.
De acuerdo con un informe de Fundación Mediterránea-IERAL, las provincias más expuestas al recorte son aquellas cuyos ingresos dependen en gran medida de las transferencias de la Nación. Entre ellas se encuentran La Rioja, Río Negro y Tierra del Fuego. Este ajuste presupuestario también se verá reflejado en una caída significativa de la recaudación provincial debido a diversos factores, como la suba del tipo de cambio y el impuesto PAIS.
El escenario se complica aún más con la no renovación de aportes al Fondo Nacional de Incentivo Docente y al Fondo Compensador del Interior, lo que profundiza la crisis financiera de las provincias. En este contexto, los economistas advierten sobre la posibilidad de que el Gobierno recurra a ajustes adicionales para contrarrestar el impacto de la inflación, lo que podría afectar aún más los recursos destinados a las provincias.
Tomando en cuenta el panorama global a partir de los elementos mencionados, las ocho provincias más expuestas al recorte serán:
La Rioja
Río Negro
Tierra del Fuego
Salta
Catamarca
Tucumán
Chaco
Corrientes