La denuncia se había radicado a fines de 2019 luego de que un peón de 40 años llegara hasta el destacamento policial de José Menéndez revelando que se había “escapado de la estancia San Justo” ya que se encontraba sin comida, casi sin cobrar y en condiciones de vivienda indignas.
El Tribunal Oral de la Justicia Federal de la ciudad de Ushuaia resolvió durante la mañana de este martes el juicio oral contra José Onofre Villarroel Soto como propietario de la estancia San Justo, ubicada a 80 kilómetros de la ciudad de Río Grande por la ruta complementaria B, condenándolo a 8 años de prisión.
La denuncia se había realizado en 2019 tras la intervención al sindicato de los peones rurales, UATRE. La situación se agravaba en relación a que el hombre había llegado recientemente de la provincia de Salta, en un estado máximo de vulnerabilidad, y le tenían retenido su DNI, por lo que estaba en un estado de sumisión absoluta.
La Justicia condenó a Villarroel Soto a la pena de 8 años de prisión, al considerarlo la propia víctima como quien lo había llevado y retenido en el lugar, dado que actualmente la titularidad de la estancia sigue en litigio judicial.
Este fallo es el primero de sus características en la historia judicial en la provincia por “trata de personas con fines de explotación laboral” en un establecimiento rural.